Homenaje a las lavanderas. Su historia.
lavanderas

Homenaje a las Lavanderas

Desapareció a mitad del siglo XX en la mayoría de los países de Occidente, no así en las zonas menos desarrolladas social y económicamente; hasta entonces y durante algunos siglos, fue una de las ocupaciones laborales más extendidas entre las mujeres procedentes de los sectores sociales más bajos. Por supuesto, tenemos testimonios muy antiguos, pues encontramos menciones ya en la Biblia, si bien, como oficio exclusivo de la mujer, tuvo especial desarrollo durante los siglos XIX y XX. Nos referimos al oficio de lavandera.

Historia de un oficio: las lavanderas

Ese carácter femenino es fácilmente deducible por su vinculación a las tareas tradicionales del ama de casa. La mujer con pocos recursos económicos, sencillamente, prolonga sus destrezas domésticas más allá de su hogar, las aprovecha para emplearse como lavandera para terceros y así poder mejorar sus escasos medios de subsistencia.

En la actualidad, como ya mencionamos, no existe como tal oficio en la sociedad occidental, no desde luego con iguales características, pero si continúa siendo desempeñado de modo muy similar por una parte significativa de las mujeres de países en vías de desarrollo.

Está claro que su desaparición como trabajo retribuido de las mujeres en nuestra sociedad, se ha debido a la aparición de las máquinas lavadoras que han llenado todos los hogares o que forman parte de un entramado empresarial muy presente en nuestras ciudades y al alcance de todos.

Desde luego que hay otras razones más significativas y decisorias para esta ya no nueva situación, y que debemos colocar en la parte superior de un rango de causas, como es la ampliación y diversificación del espectro laboral para las mujeres, con su plena incorporación al mundo laboral sin exclusión, no sin grandes esfuerzos reivindicativos y paralelos a una formación académica y profesional sin parangón.

lavanderas en Madrid
Múltiples son los estudios originados sobre la historia de las mujeres y su oficio de lavanderas, su aportación al mundo del trabajo remunerado y al sostenimiento familiar, y también a otros más simbólicos como es la relación entre el agua, el lavado y la feminidad, o su efecto en el medio ambiente. Y desde una perspectiva sociológica, se ha hablado de la identidad de género fomentada en esos escenarios que reunían a las lavanderas, con los consiguientes vínculos de solidaridad y compañerismo que se derivaban de las condiciones de un trabajo tan duro, penoso y pésimamente pagado. Tampoco debemos olvidar toda la iconografía en el mundo de las artes plásticas, donde la figura de lavandera ha suscitado tantas manifestaciones.

Cómo era el proceso de lavado

Vamos a intentar hacer una síntesis de todo el proceso que suponía la actividad de lavandera, resumiendo mucho toda la información que hemos manejado, procedente de zonas geográficas muy diversas y alejadas entre sí.

Las operaciones básicas en el proceso completo del lavado, que eran realizadas de modo más o menos generalizado pero presentes en cualquier lugar, son éstas:

1- Selección de las prendas por tejidos, colores y grado de suciedad.

2- Remojado. A fin de facilitar la eliminación de la suciedad y de las manchas. No era infrecuente utilizar una capa de cenizas durante el remojo.(El uso de la ceniza para blanquear es una técnica que se ha usado durante siglos y tiene una explicación: Al verter el agua caliente sobre la ceniza, lo que hace es arrancarle a esta, mediante la disolución, los carbonatos de sodio y de potasio, y colarlos por el lienzo (de ahí el nombre de colada) e ir extendiéndolos por toda la ropa.)

3- Verter agua hirviendo sobre las cenizas. Se produce una serie de reacciones químicas con una función similar a los detergentes. O utilizar el jabón de fabricación casera o comercial. A medida que avanzaba el siglo XIX se pudo ir añadiendo añil o lejías para los tejidos blancos.

4- Restregar, golpear y frotar determinadas prendas sobre las piedras del rio y/o sobre la tabla de lavado.

5- Enjabonar de nuevo y una vez comprobado el resultado, escurrir la colada en repetidas ocasiones, colocándola en el lugar de secado, habitualmente cuerdas en sitios bien soleados.

6- Una vez secada, se plegaba y se trasladaba a los domicilios que hubieran contratado los servicios de la lavandera.

lavadero del sol realejo granada
En resumen, una serie de pasos en un largo proceso, realizado en condiciones físicas muy duras, de tal modo que está considerado en múltiples tratados como uno de los trabajos tradicionales femeninos más duros y molestos.

La existencia de lavaderos en las ciudades y núcleos grandes refleja la relevancia de este oficio que reclamaba un espacio concreto para su desempeño: el lavadero público fue, en la mayor parte de las ciudades, un equipamiento básico. Situado cerca de cauces, fuentes naturales o de las primitivas conducciones, facilitaba su desarrollo.

Es precisamente este uso de espacios públicos, los lavaderos, lo que ha potenciado el conocimiento de las lavanderas y de su actividad. Ha creado un archivo de imágenes propio que constituye el relato más expresivo de esta vieja labor.

Y también esa multitud de estudios sobre las historia de las lavanderas a los que antes aludíamos y que, tras una revisión rápida, son los que nos permiten concluir que el oficio de lavandera, en cualquier lugar, se ha caracterizado no solo por ser un oficio femenino exclusivamente, sino por haber sido ejecutado por mujeres de baja posición social, por haber sido un recurso para el sustento familiar, por las duras condiciones para su desempeño, y por hacerlo con protocolos y ubicaciones muy similares. Esto en cuanto a su trayectoria individual, y en cuanto a las repercusiones de índole social, descubrimos que constituyó un punto de encuentro de socialización de las mujeres, en el que se protagonizaron situaciones reivindicativas muy interesantes dentro de la historia del trabajo de la mujer.

Para conocer más sobre la historia de las lavanderas

Como epílogo de este apresurado relato, recogemos algunos links que hemos seleccionado para, de modo particularizado, ampliar y profundizar en este tema.

Lavaderos públicos y lavanderas de los Ríos Darro y Genil

Ir al artículo

El lavadero y las lavanderas: reivindicación de un espacio social femenino

Ir al artículo

¿Cómo se lavaba la ropa en el siglo XVIII?

Ir al artículo

Las lavanderas: un ejemplo de lucha y supervivencia

Ir al artículo

Fiesta homenaje a las Lavandera en Burgui (Navarra)

¡Ajedrea Cosmética Ecológica te da la bienvenida!

¿Quieres un 10% de descuento en tu primera compra?

Regístrate aquí y recibirás el cupón en tu email de bienvenida.

Entradas relacionadas

La Almona de Sanlúcar y el jabón de Castilla

La Almona de Sanlúcar y el jabón de Castilla

La última fabrica en pie de Jabón de Castilla. Esa es la Almona de Sanlúcar de Barrameda, localidad gaditana situada en la desembocadura del Guadalquivir. Y sí, es la ultima fábrica que nos queda en donde se elaboraba el preciado jabón de Castilla, exportado por...

Historia de los primeros Centros de Belleza

Historia de los primeros Centros de Belleza

Del ámbito domestico a los institutos de estética A poco que indaguemos sobre el mundo de la estética y de los centros de belleza y, siendo más precisos, nos acerquemos al punto de tratamientos caseros versus tratamientos impartidos por profesionales, nos daremos...

Comentarios

0 Comments

Submit a Comment

0
    0
    Tu cesta
    Cesta vacíaVolver a la tienda
      Calculate Shipping